Las farmacias similares, lo bueno y lo feo

recientemente he tenido la oportunidad de trabajar en una farmacia, llamemosla de similares para generalizar a las farmacias que ofrecen medicamentos genéricos y similares, y que cuentan con un consultorio medico propio y el costo de la consulta es muy bajo.

Afortudanamente siempre he sido una persona que casi no se enferma, o al menos que no requiera tanta atención medica. recuerdo bagamente los viajes al pediatra, y la paleta con forma de reloj al final de la consulta. Pero lo que nunca se me olvida es la cantidad de billetes que sacaba del monero mi mamá al final de la consulta para entregárselos a las secretaria del pediatra, y les estoy hablando de hace 20 años.

Yo he tenido la fortuna de conocer los diferentes estratos sociales de nuestro México, ya que mi familia como muchas, paso una crisis económica muy fuerte que separia a mi papá de nosotros para buscar mejores oportunidades en el norte, recuerdo que reynosa no era tan maldosa, mi papá tuvo una temporada de hipertensión por estress, en fin, sobrevivir la semana con 200 pesos se volvió una realidad. Cuando acudíamos a la feria local, no teníamos dinero para subir a los juegos mecánicos, tal ves, por eso nunca llegue a superar mi miedo a subirme en ellos.

A lo que voy con esto, es que yo también he vivido las penurias de la clase baja en México y no es que actualmente esté acomodado y no nos sobra el dinero, pero mientras tengamos trabajo podemos tener un techo, la panza llena y la cama calientita.

Con mi llegada al sistema IMSS Oportunidades me pude dar cuenta de lo mucho que México necesita esos sistema de atención medica, con medicamentos gratuitos, atencion medica gratuita, en fin.

En mi primir día como médico de una farmacia de similares, me fue bastante bien, y digo bastante bien para ser mi primer trabajo como médico, y aun depender de mis padres, me fue muy bien y me quedé satisfecho con la consulta que había tenido.

el horror vino después, cuando conocí al dueño de las farmacias, y es que quien me contrató fue la encargada de la farmacia; el señor se veía tranquilo, pero muy activo, hablaba rápido y con mucha confianza, me agradó que fue siempre muy directo y muy honesto, hasta que dijo que buscaba recetas de mínimo 200 pesos, y como yo estaba el fin de semana nadamas si tenia una mayor proporción de ventas qeu la doctora de entre semana, me llevaba yo una comisión extra.

Afortunadamente, no dije que lo haría, simplemente contesté un ¨entiendo¨. Esa noche no podía dormir, y es que, 200 pesos, eso es la comida de una semana para alguna familia o mas para algunas. Decidí poner de mi parte y llegar a un punto medio donde no afectara a mi ética como médico ni a mi empleador.

El mayor problema que tuve, fue cuando vi la lista de precios, y es que si no han tenido la oportunidad de verlas, la mayoría de los medicamentos que utilizamos en primer nivel de atención, son muy baratos!! en extremo baratos, y me alegré de verlo, una ampoyeta de penicilina de 1,200,000 UI en 13 pesos, me alegré de las oportunidades de tratamiento que reciben las familias mas necesitadas de la región, pero caí en cuenta, que no iba a poder cubrir mi cuota de 200 pesos por consulta en medicamento recetado.

Traté de ser fiel a mis principios, buscando siempre la justificacioón de los medicamentos recetados, a pesar de ser muy poco el medicamento recetado, prefería una llamada de atención y/o perder mi trabajo a perderme a mi mismo, y es como lo dijo mi amiga Dora, no me estoy muriendo de hambre, así que podía darme el lujo de quedar desempleado de nuevo.

afortunadamente nunca sucedió, solo al llegar a la farmacia me comentaban que necesitaban que hoy recetara mucho mucho, y como siempre contesté que lo haría.

pero la gota que derramó el vaso cayó el día de ayer, acudió a mi consulta una madre con su pequeña de dos años y medio, con una probable infección de garganta. procedí a explorarla encontrando efectivamente una faringoamigdalitis, y procedí a discutir el caso con la madre, y comentandomé que ya había acudido a consulta anteriormente con otro medico, y que le había comentado, que no tenía una infección de gargana como tal, simplemente que estaba un poco irritada de la garganta, y que le iba a dar el medicamento en dosis bajas para prevenir la infección que se pudiera estar formando.

mi sorpresa fue al saber que el medicamento que le recetaron fue CEFTRIAXONA!!

Al principio me molesté mucho, pero no quise hablar mal del médico que así lo recetó, así que modifiqué su tratamiento y partieron del consultorio.

Si nos ponemos a pensar quien fue la víctima aquí, creo que lo fuimos todos menos los dueños de las farmacias, ya que la niña está recibiendo un tratamiento que si es efectivo para su padecimiento pero que está muy por arriba de el; el médico que lo recetó, tal ves, tenga una familia que mantener, renta que pagar, colegiaturas, no lo se, y todavía tiene que cubrir su cuota de tal ves 200 pesos.

Si lo ponemos en una balanza, cobrar una consulta en 20 pesos, hablando desde un punto de vista meramente económico, es considerarlo menos que lavar el coche, es considerarlo menos que una coca cola, es considerarlo menos que la entrada a antro. Pero por otro lado, proporciona el acceso a la atención medica a las familias con menos posibilidades económicas. Pero cuando esas familias tienen que comprar 200 pesos en medicamento, ya no es tan bonita la cosa.

Ahora, hablando desde un punto de vista médico, el problema que se está creando al ir utilizando los antibióticos basados en los precios, es un problema grave de salud utilizar una cefalosporina de tercera generación como si fueran mejoralitos (por así decirlo), no quiero ni imaginar las calidad de ¨super bichos¨ que se están generando por este tipo de practicas.

De nada ha servido vender los antibióticos con receta, si era para frenar la automedicación, salió contraproducente, por que ahora haremos bichos mas resistentes a los medicamentos mas fuertes; aunque puede que sea haya prohibido la venta de antibióticos sin receta medica como la primer pieza de ajedres en la jugada del gobierno para empezar a cobrarle impuestos a los médicos independientes, basados en el numero de recetas que expidan, pero esa es otra historia.

Y es que el problema viene desde el sector salud, ese es el problema. Es de lo mas común que acudan a la consulta de las farmacias similares, pacientes que cuentan con un centro de salud o unidad medica rural cerca de su casa, pero por malos tratos, no acuden a los centros de salud gratuitos.

En la mayoría de los centros de salud se encuentran con los mismos problemas, enfermeras que los tratan mal, médicos que solo ben determinado numero de pacientes, los favoritismos en el orden de las consultas, y un largo de etceras enorme.

Es triste la realidad, pero mientras haya médicos que necesiten trabajar, farmacias que se enriquecen a costa de los problemas de salud, y mientras los centros de salud sigan como están, seguiremos perdiendo todos.

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3 comentarios en “Las farmacias similares, lo bueno y lo feo”

  1. La medicina es un negocio aquí y en todos lados, que no se les olvide, ver si puedes llenar el tanque de la gasolina de tu corro con un costal lleno de agradecimientos!!!!!!!!!!! jajajajajaja

  2. Me molesta que compró mi medicamento y a fuerza quieren vender lo que tu no quieres eso es hostigamiento que se limiten a surtir lo que uno pide o lo receta el médico

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